LA FERTILIDAD, BUSCANDO EL POSITIVO.
Son muchas las circunstancias sociales y laborales las que hacen que cada vez se retrase más en las parejas tener hij@s. Esas circunstancias hacen que tanto hombres como mujeres sean “viejos” para que dicho objetivo resulte biológicamente normal.
Los órganos genitales masculinos y femeninos están en pleno rendimiento de fertilidad desde que la niña se vuelve mujer y el niño hombre. Estamos hablando de edades muy “jóvenes” para lo que sería hoy día, la lógica de ser padres. Por eso en los tiempos que vivimos, muchas parejas son “viejas” para ello.
Si estáis planificando tener hijos, lo primordial es solicitar una cita con el médico especialista, ginecólogo, para que puedan aconsejar a los futuros padres, tanto en el estilo de vida, como en la alimentación y posibles tóxicos y medicamentos que impiden la posibilidad de la fecundación. Por supuesto también podrán asesorar de posibles riesgos que acontecen a los embarazos de mujeres con ciertas edades, enfermedades y artropatías.
Como es una decisión importante para el núcleo familiar, es vital que ambos estés tranquilos y tengan el mismo objetivo, debido a que el factor emocional y psicológico influye en un porcentaje bastante elevado de la concepción.
Además, también es importante ciertas circunstancias como:
- Se aconseja una vida saludable de la pareja, buena alimentación, evitar el consumo de alcohol y tabaco, por supuesto de drogas y ciertos medicamentos.
- Calcular los días fértiles. Teniendo claro, los días de ovulación (más o menos 14 días después del primer día de menstruación, teniendo en cuenta que el ciclo menstrual sea de 4 semanas). En estos días el flujo vaginal se torna blanquecino, brillante y con cierta cremosidad.
- Se recomienda que el hombre “reserve” su esperma, mientras la mujer está con la menstruación, para que el semen tenga energía para su motilidad y su número de esperma sea elevado.
- Se aconseja al menos una media de tres relaciones sexuales en esa semana de mayor fertilidad.
Normalmente las parejas con una vida saludable, y que dejan de utilizar métodos anticonceptivos, el 80% se quedan embarazados en el primer año, incluso muchísimo antes, si la pareja es muy fértil.
El problema comienza, cuando se lleva buscando bebe, más de un año. Entonces comienza el estrés por la concepción, y eso es el segundo problema para ello.
SOLUCIONAR PROBLEMAS DE FERTILIDAD.
Lo lógico es volver al especialista y que mediante diversas pruebas valorar la posibles causas de la infertilidad.
Normalmente se realizan ecografías vaginales para ver posibles alteraciones en el miometrio o endometrio. Se realizan pruebas de permeabilidad de las trompas para valorar el paso de los oocitos por ellas, y se realizan cultivos vaginales para ver el estado de la flora vaginal.
En el hombre la prueba habitual es el espermograma o espermiograma, donde se valora el volumen del esperma eyaculado, el número de espermatozoides presentes por cada mililitro de semen, la motilidad y vitalidad de los espermatozoides, además de su morfología, viscosidad y pH.
El problema de estos casos es que, si todo está bien, ¿por qué no nos quedamos embarazados?
Desde el punto de vista medico el tratamiento consistirá en la inseminación intrauterina y la fertilidad in vitro.
Pero existen otras muchas posibilidades, desde el punto de vista biomecánico de la pelvis, región uterina y suelo pélvico femenino (tratamientos manuales osteopáticos) y naturales, que mejoran la bioquímica tanto masculina como femenina (homeopatía, fitoterapia, etc.)
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